El 42

Un sitio encantador, con una atención inmejorable. El camarero, Gorca, super atento a cualquier necesidad y calidad de cada uno de los platos que pedimos.

Es la segunda vez que vamos y por supuesto repetiremos.

En invierno, el salón muy acogedor y en verano, la terraza es genial.

La atención muy cercana, la comida de una calidad inmejorable, la carne es la especialidad y sin duda alguna hay que probarla. Las hamburguesas de las mejores de Madrid y las croquetas estupendas.

Volveremos pronto.

Pretencioso. Es sólo nuestra opinión pero nos ha parecido que el precio que hemos pagado no está acorde a lo ofrecido. El servicio, aunque amables, era un poco desastre con continúas confusiones de platos entre mesas.
La comida rica pero un poco subida de precio.
Las croquetas bien, el boletus bien y la carne pasable para el precio que tiene. Llegó templada y se quedó fría casi al momento (servida en fuente fría).

Tome sólo un pincho y un café. Café frío, tortilla sin cuajar bien y patata cruda. Las camareras ni se molestaron en responder a mis buenos días. Solo al despedirme un sr. Q estaba al frente del establecimiento mientras ellas fumaban y comían me atendió para cobrarme correctamente. Quizás se coma bien pero con ese personal atendiendo no iré a comprobarlo.

Hemos parado a merendar en la terraza, una hamburguesa de carne de kobe y una cerveza . La hamburguesa está rica y la terraza agradable con música de fondo , quizás un poco baja, o es que me estaré quedando sordo je je. Al final he tenido una sorpresa poco agradable, me han cobrado servicio pan y le he dicho al camarero que no he tomado pan, que solo era una hamburguesa, me ha dicho que es por poner el mantel

Un restaurante recomendable para comer uno de los mejores chuletones de Madrid. Aconsejable reservar.

Todo muy rico y muy buena atención por parte de la camarera.

La carne es buena, pero estaba mal cocinada, cruda y sin seasoning. Hemos venido varias veces en los últimos años y la calidad va bajando según suben los precios. Espero que corrijan pronto. El cesto de pan te lo ponen sin pedirlo y lo cobran aunque no lo toques. El servicio debería mejorar su trato al cliente. Volvimos a ir después de un tiempo y sigue igual. La carne cruda y sin sazonar y los precios mas altos. El servicio ha mejorado, sobretodo la chica y la terraza es muy agradable. Por lo demas, sigue todo igual. Tan dificil es controlar tiempo y temperatura en la parrilla?

Este domingo comimos en el 42. Llegábamos tarde, 16'15 horas pero nos estaban esperando. La comida genial, la carne, la ensalada,los postres. La atención del camarero Bernardo excelente, de las mejores que he conocido.
El ambiente tranquilo salvo por unas familias que se han creído que el restaurante era una guardería al soltar a los niños por la sala rompiendo la tranquilidad, lo cual estuvo a punto de provocar una queja. Cuando se fueron volvió la misma. No me extraña y cada vez más, que haya restaurantes en exclusiva para adultos.