Restaurante A Pousada Do Alamo

Estupendo lugar, muy amplio con aparcamiento propio para motos y coches, varios salones y terrazas, todo adaptado al protocolo covid19. Agradable , acogedor. Muy bien de precio , con unos menús amplísimos de auténtica cocina gallega, muy buen producto, y bien elaborado,raciones generosas. Pedimos pulpo , otra vez, muy bien cocido, y el caldo gallego , riquísimo. Los postres caseros , correctos , pero no para tirar cohetes, el servicio muy bien, atentos ,agradables ,educados y muy correctos, si bien ,un poco lento en ocasiones, pero porque con las mamparas , es difícil que desde algunos sitios se te vea, y llamar su atención para pedir cualquier cosa. Destacar su directora, pendiente hasta del último detalle, organizándolo todo ,casi sin que se note, muy educada,elegante en el trato ,discreta ,atenta , y muy profesional,con muchas tablas. Ya he ido un par de veces ,y seguiré repitiendo , porque merece la pena. Dependiendo del día , conviene reservar. Cerveza, toda de estrella Galicia.

Camarero encantador y muy atento. La comida espectacular. Pulpo exquisito y las croquetas buenisimas.

Restaurante con comida gallega muy rica , tradicional y con mucho sabor , lo recomiendo . Personal muy atento y profesional.

Es la primera vez que vengo y seguro que repetiré, trato muy agradable, buenísima la comida, mucha variedad y buenos precios.
Totalmente recomendable

Comida muy buena, con un menú diario que ofrece una gran cantidad de platos. La atención profesional y personal excelente por parte de todos!! Pero esta vez , a Melissa le doy un 10 sobre 10, gracias!

El sitio está muy bien, nos gustó que hubiese música en directo y se estaba a gusto.
El personal en su mayoría muy agradable, pero hay mucho descontrol. Tiempos de espera largos y la comida no es que estuviese mal pero nos esperábamos otra cosa, aunque los precios tampoco están mal.

Buenísimo todo

Buen ambiente, se puede cenar con mesas fuera, amenizado con música.
Yo estuve invitado a una boda y el menú delicioso, hasta unos simples mejillones eran de primera.
En el menú como había un vino tinto de muchos grados para tomar en verano el personal no escatimó nada para servirme todas las cervezas de bodega que me apetecieron.
Buen ambiente y buen servicio.
De los pocos sitios donde se puede estar hasta un poco más tarde para tomar algo por la noche.
Volvería.