Restaurante Al Norte

Fuimos por recomendación de unos amigos y con las expectativas altas. Desde luego salimos más que satisfechos y volveremos pronto.
El trato fue excelente. El camarero supo aconsejarnos siempre con una sonrisa y muy profesional.
La comida deliciosa, una explosión de sabor, plato elaborados, presentación cuidada.
Recomendamos el bao de costillas, tiene un pequeño regusto picante y es muy jugoso y tierno.
Una auténtica sorpresa de restaurante en una zona que no es habitual encontrar este tipo de comida de autor tan cuidada.
Va a ser nuestro restaurante de referencia en la zona.

Un sitio 12/10. La comida está exquisita y la atención es impecable. Repetimos sitio para comer al día siguiente porque nos gustó tanto la primera vez que queríamos probar más platos distintos.
Una maravilla, si volvemos a venir por la zona, repetiremos seguro.
Necesario reservar, sobre todo el sábado, porque se llena rápido.
Destacamos especialmente la carrillera, los baos y la lasaña de pato, aunque es difícil elegir solo 3 favoritos.

Paramos en frente y lo que se veía desde el exterior nos encantó.
La comida está estupenda, la carta está muy equilibrada. El servicio muy atento y amable.
Como curiosidad la cocina es a la vista, por lo que puedes cómo te preparan l comida.
Para repetir , y Jarandilla una visita estupenda.

Fuimos por una recomendación y volveremos seguro!! Todos los platos estaban riquísimos especialmente los Chipirones y la torrija de sardina. Platos con una excelente presentación y explosión de sabores. El personal fue muy amable y nos ayudó a elegir.

Comida espectacular, llena de sabor, cuidada al detalle y platos únicos que no encontrarás en otro sitio. Estaba todo buenísimo y es muy dificil o casi imposible probar algo con una mejor calidad, destaca también las presentaciones de los platos y se agradece la atención y las facilidades que te brindan desde el primer momento. Además, es posible ver la cocina en directo desde unas sillas que hay al lado y disfrutar de las elaboraciones que realizan.

Acudí con altas expectativas y, al contrario de cómo suele ocurrir en estos casos, se superaron.

Este restaurante es todo un descubrimiento en medio de un contexto precioso. El servicio es de diez y la cocina espectacular. Se nota el alma que ponen en cada plato y el cuidado con el que ha sido pensado y añadido cada ingrediente.

Una maravilla recomendable totalmente. Los platos son muy elaborados y nada típicos. Los chipirones estaban buenísimos, tenía un toque especial que no supimos identificar y picaban un poquito pero fue lo mejor que comimos. Las torrijas de sardinas y los baos buenísimos también. Y de postre el helado de violetas que es muy original. La calidad precio es muy recomendable, dos personas 55 euros. El camarero y la cocinera muy atentos y amables. Volveremos!

Nos hemos topado por accidente con este maravilloso sitio, definitivamente una perla en el mar de la vera. La comida un 10/10 y el servicio también. Nos han dejado fascinados con todo. Recomendado los chipirones y los baos sin duda alguna. Esperamos volver algún día.