La Bodeguilla El Rincón

Horrible,fatal. Comida que ni un cerdo la come vamos. Pedimos una tapa de tortilla que estaba seca y aceptable comparado con los chipirones podridos que nos han puesto.
A los chipirones se le salía salsa negra de los sucios que estaban y podridos. Las patatas aceitosas. Nos pusieron la tapa y tuvimos que esperar como 10 minutos por los cubiertos, se nos congeló en la mesa.
El pan se caracteriza por ser una baguette congelada echa al horno y pasada al microondas.

8 espárragos de lata al mismo precio que una tapa de pulpo o de vieiras con langostinos...curioso. Cervezas a buen precio, pero vienen los "calamares", la mayoría restos de patas y pequeños trozos de recortes(dudo que no fuera pota). El sitio tiene muchos contrastes, una pena no haber probado la vieira con langostinos ya que hablan bien. Pero lo que hemos comido: mal! Trato muy malo. Cuidado que os meten 1€ por el pan aunque no lo pidáis!!

No comimos pero tomamos algo. Nuestra primera sorpresa fue que pedimos un refresco y nos lo trageron sin un simple vaso donde poder beberlo. Pedimos una 1906 y lo que tardaron para entendernos... Gente joven y sin experiencia. Pero el sitio es muy bonito.

Fuimos a cenar cinco personas. Pedimos el paté de marisco, muy bien conseguido.

Fuera de carta había jurelos en escabeche y los pedimos. El escabeche buenísimo, muy equilibrado de vinagre (que es lo más difícil de conseguir) acompañado de cachelos. El único pero que le pongo es que para mi gusto los cachelos iban con demasiado aceite.

Y el plato estrella fue el wok de vieiras y langostinos. Pedimos dos raciones y solo lo puedo resumir con una palabra: brutal. Le doy un 100 sobre 10. Es sin pasta, sólo con verdura pero es increíble. Tanto el punto de cocción como el punto de soja perfectos. Los langostinos venían pelados por el centro pero con la cabeza para chupar. Estaban deliciosos.

Vino y postres a compartir y copas de sobremesa. Salimos a 25€ por persona. Pagué a gusto cada céntimo porque lo valía. Lo recomiendo 100%.

Relación precio calidad insuficiente. Atención precios altos, pero no aceptan tarjetas: Algo que sorprende en relación con el ambiente y los costumbres locales. No hay media botellas. Ofrecieron tinto de casa (Mencía o Rioja) con la opción de cobrar media botella. Llegó un buen Ramón Bilbao de crianza caliente dentro una bolsa enfriadora. Finalmente cobraron la botella entera. La carne, pedida como "medio" era casi cruda. Ofrecieron de recalentar. La ensalada (fresca con buenas hojas) en un baño de vinagre balsámico demasiado ácido.

Excelente lugar para cualquier cosa.
Un café rápido. Un café charlado.
Una buena copa a la noche.
Un picoteo.
La atención espectacular.
Y seguro que la comida, que no probé también.

Hoy hemos comido paté de marisco y arroz con bogavante.
Todo muy rico.
Sitio muy acogedor y con buena atención.
Muy recomendable.

Probamos un Wok de vieiras y langostinos que estaba bueno; bastante buenos. También probamos unos tacos de solomillo con salsa, los cuales no eran frescos y las patatas eran congeladas, pero el precio era absolutamente desproporcionado.