A Cantina

Buen servicio, amable y servicial. Tiene terraza en exterior y mesas dentro. El menú cuesta 14€ un día entre semana. La calidad es buena. Del menú recomiendo el pulpo con gambas y de postre la tarta de manzana. Aunque no seáis de tarta de manzana ésta está espectacular, a mi me sorprendió bastante.

La comida estuvo bien. Pedimos zorza que estaba muy buena, lo que pasa es que si se pone encima de las patatas estas van absorbiendo todo el jugo/aceite y se van quedando blandas y demasiado aceitosas. Hubiese sido mejor si vinieran simplemente al lado.
Me hubiese gustado probar el postre de filloas pero se había terminado.
El local está bien aunque los asientos son un poco incómodos. Las camareras eran simpáticas pero no daban abasto con la cantidad de clientes que había.

Pedimos pulpo y calamares fritos. El pulpo estaba super tierno y las camareras que nos atendieron en la terraza fueron encantadoras (aunque iban a tope de faena).

Fuimos a cenar. Pedimos calamares y la ensalada de canónigos, que dice estar aliñada con una vinagreta dulce de tomillo. Los calamares estupendos! Con la ensalada nos traen el típico kit de aceite, vinagre y sal. Asombrada le pregunto al camarero qué pasó con la vinagreta y me dice que ya me trajo para aliñarla. Le enseño lo que pone en la carta que tienen para pedir y me dice que siempre la sirven así, con el aceite y el vinagre a parte. ¿Perdón? En la carta dice que viene con la "vinagreta dulce de tomillo". Si llego a saber que lo que pone en la carta, es engañoso, no hubiese pedido esa ensalada. Por favor, saquen eso de que viene con "una vinagreta dulce de tomillo".

Carta variada con raciones, platos combinados y hamburguesas
Cenamos una hamburguesa de vaca con cebolla caramelizada, lacon tostado, tomate, lechuga y queso que estaba buenísima.
La atención rápida y muy amable.

Recomendadisimo.
Muy buena ubicación cerca del parking del puerto. Comida tradicional, muy sabrosa, pedimos navajas que estaban deliciosas, almejas a la marinera, que venían con una salsa de cebollita que estaba increíble y una pieza de lubina súper fresca y jugosa, rematamos con una filloas de 10.
Tuvimos la suerte de llegar pronto y nos atendieron muy bien, según se fue llenando pudimos notar que iban un poco apurados pero esque la afluencia de público era desmesurada. Volvería sin duda

La comida estaba rica, y el servicio más o menos rápido. Los camareros en general bastante desorganizados, aunque amables. El caos reinaba pero también había bastante gente y es comprensible. Algunas personas se sentaban en las mesas libres y después las echaban porque ya había pasado el horario de la cena. Culpa de la gente también por no preguntar. Terraza, buenas vistas, baño adaptado para discapacitados, cumplen normativa covid.

Un lugar fantástico para comer, cenar o tomar algo. La calidad de la comida es estupenda pero lo mejor es la atención, el buen trato, la cercanía, la amabilidad. Esto ha hecho que al final, eligiéramos volver en varias ocasiones. Gracias especialmente a Carolina, Rebeca y Alejandra, por vuestra profesionalidad y maravilloso trato. Os merecéis lo mejor. Muy recomendable.