MAREA

Él camarero es un profesional. A parte de ser muy amable, nos explicaba la composición de cada plato, cosa que se agradece. La comida estaba buenísima y a un precio bastante acorde con la calidad. Repetiremos seguro. Por cierto es un punto a favor esa amplitud y limpieza que da el tener la cocina a la vista.

Si te quieres salir de las preparaciones habituales del menú gallego, este es tu sitio. Pedimos varios entrantes y platos para compartir y todo estaba muy bueno. El servicio estaba al mismo nivel.
Merece la pena el trayecto para comer allí.

Lugar moderno con una carta contenida pero muy apetecible.
Ya habíamos ido hace 1 año y decidimos repetir el plato de verduras en tempura, que nos pareció exquisito y lo volvimos a confirmar.
Probamos además el salmón con berenjena y cacahuete, a nuestro juicio un plato muy especial y la costilla con arroz y castañas que nos encantó con la salsita que trae.
Para acabar, pedimos el tatín de manzana y un maracuyá, cacao y nuez . Los postres tienen el azúcar muy bien ajustado, dejando apreciar el sabor de todos los alimentos, lo cual se agradece mucho.
Volveremos!

Trato muy formal pero a la vez muy bueno. Te explican con detalle cada plato, tanto los ingredientes como su preparación, que además puedes seguir en directo porque la sala sólo está separada de la cocina por una barra.
Los platos son excelentes y efectivamente se trata de cocina moderna pero las raciones son buenas.
Aspecto de los platos estupendo y mejor aún su sabor.
Precio correcto para la estupenda calidad ofrecida.
Para repetir.

Nos han atendido muy bien, y la comida también ha estado bien. Hemos pedido carrilleras de segundo y la verdad que son las mejores que he comido en mucho tiempo. Muy tiernas y con un sabor muy rico. Es cierto que de postre hemos pedido tiramisu y esperábamos otra cosa pero no estaba mal. Recomendable si estas por la zona.

Sorprendente y para volver sin dudarlo, buen producto tradicional de temporada con un concepto moderno. Además de con cocina abierta, el servicio super atento y dando todo tipo de explicación sobre la carta

Uno de los mejores restaurantes en los que he estado. Todos los platos que probamos estaban deliciosos y los postres espectaculares.
Es amplio y la decoración sencilla pero muy agradable.
El camarero que nos atendió, creo que se llamaba Cristian, un pedazo de profesional y super atento.
Nos hemos quedado con ganas de probar más platos y seguro que volveremos.
La relación calidad precio es excelente.

Un restaurante espectacular. Nada malo que decir a ningún plato. Atención y trato excelente. No creo que exista algún plato malo en este sitio.