Mesón Tía Matilde (Ourense)

Como comer en casa. Comida de la de toda la vida en un ambiente de lo más enxebre. Totalmente recomendable.
Ya hemos ido muchas veces y seguiremos yendo.
Cocido de 10! Y un bacalao… que quita el sentido!

Sitio muy agradable,con una decoración rústica muy bonita ,un trato muy bueno por parte del encargado y una comida casera exquisita. Desde luego repetiremos. Totalmente recomendable

Fuimos ya que nos cogía de camino en la ruta y los buenos comentarios, y he de decir que a parte de la comida casera que está de vicio el dueño muy amable y atento. Un sitio genial para comer o parar a tomar algo

Lo visitamos de casualidad. Desde el exterior el local pasa un poco desapercibido pero al entrar nos llevamos una grata sorpresa. Un bar/restaurante acogedor con estilo y encanto gallego. El dueño muy atento y profesional. Tienen una especialidad cada día de la semana como p.e callos, cocido gallego, codillo etc pero también tienen una carta variada interesante. Nosotros nos decantamos por la especialidad del día que fue el codillo, lo acompañamos con una ensalada de la casa y un buen vino. Todo estaba riquísimo. Excelente calidad-precio. Volveremos sin duda porque estuvimos muy a gusto y comimos muy bien.

Soy muy de conocer lugares nuevos, luego escojo como todo hijo de vecino entiendo. Mas los clásicos siempre tienen un lugar en mi corazoncillo.
Debo de decir que no soy buen cliente, pues muy rara vez doy un paso de más (querencias pocas) para desviarme de mi ruta del día. Eso sí, de pasar por delante paro, no habiendo mucha gente es una delicia de buen hacer (vino y pintxo" a la páge").

Es un sitio muy carnívoro, aún así hay opciones vegetarianas. La tortilla de grelos está espectacular, todo una delicia. El trato al cliente es inmejorable, la decoración de las instalaciones es sensacional, tiene ese aspecto tradicional gallego que a mí tanto me gusta.

Manuel y Diego -padre e hijo- regentan este restaurante en una rústica casa de piedra tradicional gallega donde te harán sentir mejor que en la tuya en alguna de sus pequeñas y acogedoras estancias o en el gran comedor de "la mina de agua" o en el primer piso si sois un grupo muy grande.
En cualquier caso, trato familiar entre amigos con muy buena cocina tradicional gallega.
Recomendable 100%

Lo he comido mejor como plato del día en alguna cafetería.

El repollo era papilla, y la carne recalentada.

Nada que ver con lo que era.