Mesón Sidrería O Lagar

Excelente! Comida Lo mejor del sitio .....el chef Aitor!!! estrella Michelin para su comida! Además por qué vale para todo......cocinar, atender y ser agradable. Lo peor la camarera Alba que nos hizo esperar y seguiríamos esperando de no ser por el chef que tan amablemente nos consiguió mesa. Solo la vimos acercarse para traernos la cuenta. Anotar que No todos los camareros son tan incompetentes como ella, por qué al final nos atendió un camarero rubio muy majo y agradable.

Fuimos a comer a la terraza, que esta súper bien situada y al sol. El trato fue inmejorable, pendientes a nosotros en todo momento. Con las bebidas traían una tapa que muchos de nosotros les sirvió de comida de lo contundentes que eran. Todas las tapas buenas, mucha cantidad y buen precio. Si van a pedir parrillada, pedir para la mitad de personas de las que son debido a la cantidad. Muy recomendable, volveremos.

Un sitio excelente para tomarte unas sidras acompañadas de un buen pescado a la brasa o un buen chuletón de rubia gallega. Los camareros muy agradables y serviciales con lo que ir a comer o cenar es un placer.
Sin duda repetiríamos

Cenamos fuera en la terraza junto al mercado. Lugar muy agradable y comida muy buena. Marisco fresco cogido diariamente del mercado. Pedimos un churrasco para compartir y estaba espectacular. Un 10 al chef Aitor! Y el chupito después de cenar que nunca falte!

Esta sidrería podría estar muy bien, pues se encuentra al lado del mercado, de mucho tránsito. El problema es que tiene muy poco personal, y hemos estado una hora de reloj esperando por nuestra comida. El churrasco estaba bueno, pero el pulpo demasiado escaso para el precio que tiene (casi todo son patatas). Los calamares estaban un poco tiesos.

Una experiencia pésima, nos tomaron nota de las bebidas y nos las trajeron, después tardaron 30 minutos en tomarnos nota de la comida. La camarera ni siquiera apuntó lo que pedimos, tras esperar durante casi 1 hora me acerqué al camarero a preguntarle por nuestra comida, a lo que nos dio un plato de pulpo que acababa de llegar, 1 plato de pulpo para 5 personas. Claramente con la mínima ración de pulpo no comíamos, y el resto de comida no llegaba. Al mirar a nuestro alrededor nos dimos cuenta de que todas las mesas estaban atendidas y con comida, no paraban de llegar platos, y casualmente ninguno era para nuestra mesa, a pesar de llevar 1 hora y media esperando. La camarera ni siquiera había anotado lo que pedimos, perdimos una hora y media esperando para nada. A las 16:00 de la tarde tuvimos que ir a buscar otro sitio.
No recomiendo lo más mínimo este sitio, salimos con hambre y sumamente enfadados. Nos arruinó el día.

Atención pésima. He ido dos veces a la sidrería, días entre semana y fin de semana, para comida y para cena, y la experiencia fue exactamente la misma.
Para empezar tardan un montón en tomarte la nota: nos piden la bebida, nos la traen media hora después y si se acuerdan, te traen los vasos. 1 hora después nos toman la nota de la comida y hasta otra hora y pico después no nos la trajeron. En total unas 2 horas y media o más para empezar a comer.
Nos atendió una camarera muy borde, muy poco profesional, te cortaba la palabra todo el rato y te daba recomendaciones que no tenían mucho sentido. Nunca estaba en nuestra mesa y cuando le pedías un poco de pan (para cubrir esas 2 horas de espera) te ponía mala cara.

Es una pena que un sitio con una buena comida (las patatas que vienen con el churrasco están buenísimas) se arruine por culpa de gente que parece que le molesta hacer su trabajo.
La segunda vez nos cogió el relevo un camarero joven y nada que ver: muy atento, espabilado y muy educado. Un encanto de chaval.
No volvería a ese sitio por la atención que recibí, pero la comida es buena.

Nos pusieron una tapa para comenzar que parecía un plato principal. Cantidad increíble.
Pedimos pulpo, croquetas, pimientos del padrón y pollo al ajo. Las raciones generosas y buen sabor. El camarero nos regaló unas costillas por tardar demasiado en servirnos, un detalle que sinceramente se agradece. Volvería sin duda