Restaurante El Bado

Bar en Estivella. Menú 15€ entrantes a compartir, 1 principal, bebida, café o postre. Buena atención. Tiene terraza. Las bravas buenísimas!!

Es una bar que tiene buena cocina y está atendido de forma amable por su dueño Fran. Algún error en el servicio me hace dudar de eficiencia. Hacen versiones propias de algunos platos con resultados aceptables. Comimos caldo de pescado con fideos que estaba bueno. Otro primero fue las tortillitas de camarones que, no queremos compararlas, con las de Cádiz, estaban sabrosas. De segundo pedimos tallarines carbonara que yo considero más como primero que como segundo, estaban buenos aunque no era la receta que esperaba. Otro primero fue carrillada de cerdo que estaba acompañada de un caldo muy líquido, según mis expectativas. De postre tarta de manzana, bastante buena y tarta de chocolate, con algunas reticencias, estaba buena. Si el listón no lo ponéis alto, es un buen sitio para comer.

Muy buen restaurante, servicio excelente, hemos comido muy muy buen, vistas a la montaña, merece la pena, repetiremos.
Ideal para ir de tapas.
Y si no era bastante las tartas son caserasssss!!! Deliciosas!!!, Pero lo mejor de todo su calidad humana, gracias por hacernos sentir como en casa.

Bar en Estivella con amplia carta tanto para comidas y cenas, como para almuerzos y picoteo.

Las raciones son generosas y la relación calidad/precio es buena. Vamos, que sales satisfecho pero sin que te duela el bolsillo.

Es bastante espacioso y cuenta con dos terrazas exteriores. En verano recomiendo protegerse con alguna loción antimosquitos si no quieres que te acribillen. Esto es algo que no es culpa del sitio, pero considero que es bueno saberlo.

Por otra parte, el servicio fue rápido y el camarero muy amable y atento. En definitiva, un lugar recomendable para ir si pasas por Estivella.

Un buen sitio donde comer comida a la brasa. Bocadillos de media barra y gran sabor. Bien preparados y servidos. Las tapas bastante buenas y generosas. Los almuerzos son grandes y a buen precio. Tienen dos terrazas en el interior donde se cena muy bien en verano. La pareja que lo regenta, así como el resto del personal son amables y cercanos. Recomendable.

La palabra sucio se queda pequeña, presentación grasienta, varios platos medio crudos. Los mejillones horrorosos, todo lo que se supone que lleva algo ligero de picante, pica muchisimo. Es una taberna sucia y con el aire acondicionado sudando. El camarero/dueño súper amable, pero no me compensa los 80€ de comida mala.

Buscábamos un sitio para comer ya que nos venia de paso en nuestro trayecto y nos ha sorprendido muy gratamente. Comida casera muy buena y a un precio inmejorable. Destacamos la amabilidad del dueño del local y los postres, flan de queso y tarta de chocolate que estaban muy ricos.

Como comer en casa con tu familia. A parte de que no nos sacaron nada malo, todo estaba delicioso!! Fran, su mujer y su madre hacen de este bar un hogar. No os fieis de la estética (típico bar de pueblo) porque lo importante está en su interior y repetiré sin duda, sobretodo por sus patatas con salsa de grana padano y su estofado, DIOS QUE ESTOFADO!! 😋