Montaur Bar

Pasé por allí a desayunar y no me ha gustado nada. En primer lugar la mesa estaba sucia y nadie la limpió. Bueno, sí, la limpié yo. Después tardaron en atender. Pedí tostadas. La camarera indicó que eran rebanadas de pan y nos puso molletes que no estaban ni tostados. Los vasos no estaban muy limpios. Un trato normal, no lo califico de incorrecto, pero tampoco agradable ni con simpatía. Yo, por mi experiencia, ni volvería ni lo recomendaría. Y, viendo como era el desayuno, no creo que mejore en la comida. Creo que quizás ahora lo llevan otras personas y ha bajado en calidad. Tras mi desayuno y leyendo las opiniones, esta es la conclusión a la que llego. Su ubicación me parece perfecta. Si la calidad y atención acompañaran el lugar sería perfecto.

Buena comida, económico, trato familiar y dispone de terraza para el verano.

Pasamos por casualidad por el pueblo y buscábamos algún bar que nos pudiera atender ya que mientras la mayoría estaban cerrados aquí nos atendieron sin problemas. Hay que tener en cuenta que es un bar de pueblo en una sierra y por ello no esperes grandes lujos, pero cumple su cometido, buena atención y buena comida al menos según mi experiencia. Por cierto que el pueblo también fue una grata sorpresa.

Nefasto. Hace tiempo que no veia una situación igual. 1h y 10 para que me trajeran una tosta. Una tosta!. 20 min para una ridícula tapa de ensaladilla. Habían 6 mesas chicas y 2 pers sirviendo. Tapas básicamente. No hay excusa para la tardanza, sobre todo para la tapa de ensaladilla. Caro y malo. El sabor de la tosta... El pan estaba duro, la carne escasa y llena de nervios, por lo que no la pude tragar. De verdad, hacía tiempo que no me iba tan descontenta. Taaaan. Fui por las reseñas que de verdad no sé quien las escribirá porque vamos... La carta es muy escueta... Y me quedo corta contando lo mal que comí ayer

Experiencia poco satisfactoria. Estando en la sierra, no nos pueden poner el jamón que nos pusieron. De paquetillo de fiambre del pozo. Malisimo. Entuvimos en el interior, por el aire acondicionado, pero se fue poniendo como una jaula de grillos. Todos los que iban llegando a la barra, aparte de deambular por el restaurante sin mascarillas, todos a vocinazos unos con otros. Uno de esos clientes, coge el mando de la tele y se pone junto a nuestra mesa a manipularlo, ya que estábamos bajo la televisión, y encima sin mascarilla. Nos levantamos, pagamos y nos fuimos. La comida nada del otro mundo. El tiempo que estaremos por la zona, no repetiremos.

Mira que me sabe mal tener que poner una reseña mala de uno de los dos bates que hay en mi pueblo pero es normal que no vengan al pueblo gente de fuera, para 2 bares que hay, este es el peor con diferencia.
1/2 ración de calamar plancha compuesto por 4 calamares pequeños de bolsa de congelados del súper que cuesta el kilo 2,5€ y 17 patatas fritas también congeladas y 1/2 ración de lagrimitas de pollo con otras 17 patatas fritas congeladas y las lagrimitas refritas, secas y sin la salsa de luxe que suelen llevar más 1 tubo de cerveza y 1 tubo de tinto de verano, todo 11€.
Sólo vengo en vacaciones y ya me lo advirtieron, una lástima pero ni vuelvo ni lo recomiendo. A Montecorto en el pasado venía gente de los pueblos de los alrededores a tapear y ahora somos los de aquí los que nos vamos a los pueblos de los alrededores a tapear , una pena…

Magnifica atención y trato. La comida muy buena, la cocina trabaja a buen ritmo. Los postres.... riquísimas todas las tartas, hechas caseras y la tabla de quesos simplemente espectaculares. Además una amplia carta de vinos de Ronda, muy bueno el de la bodega del pueblo (Jorge Bonet).

Imagino que los comentarios con 5 estrellas deben de haber sido los colegas del pueblo. Es un bar que deja bastante que desear. No tiene menu ni carta e improvisan con lo que tienen. Pedimos un entrecot mas seco que un zapato y un salmorejo que parecia un chupito. No lo recomiendo para nada.