Albergue de peregrinos de O Porriño

Buenas instalaciones, camas cómodas (no hacían ruido comparadas con las de otros albergues), duchas con buena presión de agua. La alberguera fue amable, nos explicó muchas cosas y nos recomendó sitios donde cenar.

Un albergue espacioso de la Xunta pero con varios peros: los albergues de la Xunta abren a las 13.00 pero este lo hace a las 15.00, generando colas de peregrinos esperando la apertura en la puerta. El hospitalero que me tocó en dos ocasiones era un borde y trataba regular a la gente. En uno de los pocos albergues que conozco donde no permiten tomarse una cerveza. Por lo demás salones espaciosos y terraza, buen lavadero y cocina pero sala de literal de mala ventilación, lo que puede provocar un calor terrible para pernoctar en verano.

Las instalaciones dejan mucho que desear, no ofrece servicios más halla de ponerte una cama.
En los cuartos de baño no hay ni jabón para lavarte las manos, las duchas no tienen ningún tipo de intimidad.
La cocina, es inexistente, no tiene ningún tipo de urtensilios para cocinar, ni cubiertos, ni vasos; sólo dispone de un microondas que va cuando quiere.

Perfecto para un peregrino que viene en plan tranqui. Solo cuesta 6€, duchas de agua caliente, dos habitaciones limpias y perfecta ubicación.

Después de estos días durmiendo en albergues, este ha sido sin duda uno de los mejores.

No sólo por el albergue (que está genial, limpio y muy acogedor), sino por el gran trato de José, que desde el primer momento nos ha tratado genial y nos ha hecho sentir como en casa.

Nos ha ayudado en todo momento, incluso viniendo antes de la hora de apertura para hacernos el favor puesto que estábamos muy cansados. Ha sido muy amable y cercano. No nos ha faltado de nada en todo momento.

Muchas gracias José por hacer de este albergue lo que es la esencia del Camino de Santiago.

José es de esas personas que hacen el camino algo maravilloso. Ha sido genial conocerle, ojalá mas albergues tuvieran gente como él. Las instalaciones geniales (lo que estaba abierto por el covid). En definitiva, después de andar tantos km encontrarte con una persona así recibiéndote en el albergue hace que todo lo demás ya sea genial. Gracias.

Llegamos desde Tui antes de que abriera el albergue, para nuestra sorpresa, el recepcionista nos dijo de muy malas maneras que no estaba abierto hasta las 13 (algo que ya sabíamos), de manera muy educada, le contestamos que ya lo sabíamos y que no nos importaba esperar. Acto seguido nos dijo de peores maneras aún, que en ese albergue no se podía ni fumar ni beber (textualmente), nos sentimos muy prejuzgados y bastante cohibidos por la situación.
Creo que faltar al respeto a 3 personas sin conocerlas, estando en un puesto de trabajo público es lamentable.
Decidimos no alojarnos en dicho albergue y seguir nuestro camino hasta Redondela, donde el trato fue excelente.
En resumen, el recepcionista de este albergue nos tachó de borrachos y fumadores únicamente por nuestra apariencia, a pesar de ser los primeros peregrinos en llegar aquel día. Lamentable.

Cocina y zonas comunes muy amplias.muy limpio