Casa Rural ALUSTIZA Landaetxea

Hemos estado en esta casa cada año durante 10 años al menos, cada verano, para nosotros es como estar en casa, los mejores anfitriones y el lugar es de esos que ya casi no se ven sino los buscas, preciosa casa en un lugar idílico y en plena naturaleza, sin agobios, ambiente rural real, puedes desayunar y cenar ahí mismo y delicioso , y que decir de los amables anfitriones son excelentes personas, Maria José es un encanto y su familia no se queda atras. Os la recomiendo ampliamente.

El lugar es idílico, muy bello. La casera María José es muy simpática y atenta. La comida esta riquísima! Disfruté mucho y lo recomiendo!

Buen lugar para comer o hacer una parada. Venta de queso a muy buen precio.

Un lugar con un entorno paisajístico rico.Esta casa está en un paraje que predomina la tranquilidad,la discreción, la naturaleza.
María José, una gran anfitriona,y gran persona,atenta,amable.
Sus quesos elaborados por ellos mismos,su sidra,sus desayunos completos y la paz que alberga su caserío,se hace merecedor de pasar unos días en estas tierras y sobre todo en casa Alustiza.

Acceso complicado, estrecho y muy pronunciado, está justo al final de una loma con un desnivel muy pronunciado y en la Malloria del recorrido sin posibilidad de espacio para cruzarse dos vehículos, tendrá una altitud de unos 400 a 500 metros. Sitio tranquilo y apartado para el que le guste disfrutar de la naturaleza, la calidad del lugar la definiría como básica.

Nos recibió la anfitriona María José en Casa rural Alustiza a las 22:30 ya que veníamos de lejos y no podíamos llegar antes,cuando llegamos nos tenían preparados unos bocadillos que les reservamos por teléfono ya que estaba todo cerrado a esas horas y no habíamos cenado(por cierto muy ricos)
María José nos enseño todas las instalaciones y nos acompaño a las habitaciones, las camas muy cómodas y una habitación muy confortable,con balcón y unas vistas preciosas...
Por la mañana le dijimos que desayunaríamos a las 9 y cuando bajamos nos tenia ya el desayuno preparado , (el queso ,las mermeladas y el membrillo estaban de muerte!!!TODO CASERO)
Destacar que María José nos hizo sentir como en casa , súper cercana y amable.
Si volvemos por esta zona no dudaremos en contactar con ella.

Nos antes echado del bar, ni beber nada, ni entrar al baño sois unos bordes, un desastre

Cerca de todo. Lugar con vistas bellissimas. Trato familiar y acogedor. Nosotros vamos año tras año con nuestros hijos. Mas que recomendable.