Hotel Palacio Alvaro Florez-Estrada

Lugar con encanto, y una atención espectacular por parte de los empleados y el dueño. La habitaciones estupendas, con un buen desayuno para empezar el día. Es el sitio perfecto para tener la estancia base y descubrir las infinitas maravillas de Somiedo. La piscina en septiembre maravillosa, pero no apta para asiduos del Mediterráneo!!!.

Ayer fue nuestra última noche de las 6 que hemos pasado en este encantador hotel. La amabilidad y simpatía de las personas que trabajan en él y el entorno tan cuidado y relajante en el que se ubica, hacen que lo recomendemos sin ninguna duda.

Magnifico hotel, el mejor hotel rural con mucho encanto, si se me permite llamarlo así. Estuvimos en familia, repartidos entre habitaciones y un apartamento, todo en el mismo recinto
Es cómodo, limpio, tranquilo, con zona verde, piscina, pista de tenis, zona de juegos para niños .... y con mucha historia
El desayuno muy completo con productos locales, la relacion precio-calidad sobresaliente al igual que el personal
Hemos estado 4 veces y sin duda repetiremos

Excelente alojamiento en el corazón de Somiedo, con unos apartamentos muy completos y cómodos. La cocina tiene todo lo necesario para cocinar. Dispone de unos jardines preciosos y una agradable piscina. Es un sitio precioso para relajarse y disfrutar de la zona. El personal es muy amable. Sólo una recomendación: poner difusores de agua en los grifos.

Un lugar con una energía maravillosa.

Estuvimos varias familias con niños una semana. Manolo y su familia nos acogieron como en su casa y nos facilitaron todo lo que pudimos necesitar esos días.

El sitio es muy agradable, muy cerca del pueblo para ir caminando, pero lo suficientemente apartado como para sentirte en medio de la naturaleza.
Tiene la magia de los lugares con historia, que te ayudan a estar conectado con el lugar.

Un río cruza la finca, su sonido siempre presente ayuda a desconectar de otros "ruidos".

Desde el mismo hotel salen rutas para caminar en medio de la naturaleza. En coche se llega muy rápido a espacios naturales espectaculares y accesibles.

Manolo tiene un proyecto muy interesante e inspirador de cooperación, educación, cultura y desarrollo local... que ha sabido entretejer con el hotel. Hablar con Manolo sobre este proyecto y habitarlo el tiempo que uno está en el hotel le da mucho sentido a la experiencia.

Una gran estancia!!!
Gracias!

Es un remanso de paz y tranquilidad, está situado al lecho del río y su sonido te acompaña toda tu estancia.
Es una casona con mucha historia que han recuperado y ofrecen tanto apartamentos como habitaciones.
El desayuno también es muy bueno, con panes artesanos y bollería casera.
El dueño, Manuel, es una persona muy amable y atenta, y también hace visitas explicando la historia del edificio.
Durante nuestra estancia, también asistimos a un ciclo de cine y un concierto organizados en el hotel.
Es un sitio especialmente indicado para ir con niños.
Es un sitio muy especial, es la segunda vez que he estado y repetiré sin duda.

Un gran fin de semana. El entorno natural precioso. El hotel es un palacio con una decoración acorde. Todo muy cuidado. Genial la atención recibida por parte del personal. La habitación, amplia y cómoda. Destacar que aunque llovió mucho e hizo viento una noche no se oía nada dentro.

A veces llegamos a los sitios por casualidad, o no. Sin duda este es un lugar especial. Se respira paz y armonía en esta casona. El sonido del río, los árboles centenarios, la amabilidad del propietario y del personal, los deliciosos desayunos. Además se esfuerzan por ofrecer a los clientes y al pueblo una oferta cultural atractiva, con pequeños conciertos, ciclos de cine alternativo.. Y encima en un entorno tan maravilloso como el parque natural de Somiedo. En resumen, unas vacaciones para recordar. Espero regresar algún día.