Grupotel Ibiza Beach Resort

Ubicación inigualable. Elegimos habitación con vistas al mar y nos encantó (el diseño, la calidad de los materiales, limpieza espectacular, muchos puntos de luz, ver la playa… ¡No le falta detalle!). En la piscina el ambiente era tranquilo, que era lo que buscábamos. También utilizamos el spa, que es una opción interesante pero se queda pequeño (quizá deberían ampliar el horario de uso). El desayuno y la cena fueron de una calidad excepcional, con opciones para todos los gustos (hasta he descubierto frutas que no conocía). En resumen, todo maravilloso y, además, destacar al personal: No me quedé con los nombres pero son unas personas a las que se nota su preocupación para que estés bien, con una amabilidad infinita, pese a que estuvimos en el final de la temporada y supongo que estén agotados. Gracias a las recepcionistas (una chica de ojos claros y otra que me pareció que tenía acento italiano), el chico negro que nos enseñó las instalaciones y acompañó a la habitación y todo el personal de comedor. Esperamos volver con mucho más tiempo porque se nos ha hecho corto.

Ubicación ,servicios, piscina y habitación muy buena .
Vistas espectaculares desde la terraza hacia el mar.
Buffet muy escaso , falta variedad y cantidad de platos a escoger para ser un 4 estrellas. También decir que los horarios de desayuno, comida y cena son bastante cortos y en malas franjas horarias.
Limpieza de habitaciones muy justa.
Personal del hotel excelente , todos muy amables y hacen la estancia más cómoda.

Muy recomendable. Nos recibieron con los brazos abiertos desde el primer momento. Después de una bebida de cortesía en el bar de la piscina "Papis" nos llevó el equipaje a la habitación. La habitación muy correcta, limpia y lo suficientemente espaciosa. Tiene varios accesos directos a la playa si no quieres una de las dos piscinas. También tiene gimnasio y spa gratuito. El buffet es normal pero tiene un poco de todo. Todo el servicio del hotel ha sido muy amable en todo momento. El día que dejábamos el hotel, pudimos usar las duchas de cortesía después de ir a la playa. Volveremos sin dudarlo. Gran trabajo!

No tienen zumo de naranja natural en el desayuno, y eso siempre me hace quitarles una estrella en la valoración ;)
Es un hotel de 4 edificios, dos con vistas al mar y dos interiores (muy recomendable pagar un poco más por las vistas). Tiene dos piscinas, una de ellas en modo "infinito" (muy chula). Tiene también una interior en el spa.
El personal amabilísimo (gracias Papise y Asma) y todo muy bien organizado.
Es un hotel reformado y con un interior bien mantenido y bonito. Se aparca bastante bien, y la ubicación es estupenda.
Lo de que cobren por la caja fuerte es un detalle feo. El bufet de desayuno no es el mejor, pero aceptable. Pero el gran inconveniente es que en la misma cala hay un bar donde se junta todos los días mucha gente a ver el fútbol o a beber, porque es el único que tiene un horario de apertura prolongado. Y para los que no somos trasnochadores es molesto.
Es un hotel estupendo, pero no "redondo".

Hotel con una buena situación, las habitaciones en donde estuvimos con una terraza muy amplia. Sin embargo, hay cosas que no están a la altura de un hotel de esa categoría (y de ese precio): no hay botella de agua de cortesía en las habitaciones, tampoco hay fuentes de agua en recepción. Y hablando de recepción, el check-in fue muy lento sin justificación. Ibamos con bicicletas y no tienen ningún local para guardarlas, al final tuvimos que meterlas en la habitación. Las consumiciones en bar, en este caso el desayuno, no podíamos cargarla a la habitación, había que pagarlo allí, en metálico (pero no tenían datáfono)

Habitación limpia y aseada. Hotel bonito. La gente de recepción no es profesional. Te piden DNI y además te hacen rellener a mano todos tus datos . Es absurdo hoy en día. En el desyuno no tienen tarjeta de pago. Tienes que pagar en metálico. Para ser un hotel de 4 estrellas no tiene sentido tantas dificultades . Estuvimos 3 cuartos de hora en la puerta para poder acceder a las habitaciones . No vuelvo . La relación calidad precio no vale la pena

Mi lugar favorito en el mundo.
Vamos todos los años a Portinatx y esta sin duda ha sido nuestra mejor opción hasta el momento. Hotel con unas instalaciones fantásticas y un personal de 10.
A destacar el personal del restaurante que nos hizo sentir como en casa.

El hotel está en la parte tranquila de la isla, una cala justo enfrente a la que se puede acceder por una escalera desde el hotel. 2 piscinas, amplia zona de tumbonas, habitaciones bien (aunque algunas cosas se notan viejas), spa gratis incluido y personal amable, nos atendieron a una petición que hice. Como puntos negativos diré que un día no nos hicieron la habitación, las camareras de piso hablan muy alto a primeras horas de la mañana y que en el comedor, sobre todo en los desayunos, el calor es horrible, el aire funciona fatal (por no decir inexistente) poca variedad de comidas entre días en buffet. En las habitaciones sí funciona bien el aire. También hay muchos mosquitos por la zona, recomiendo traer repelente.