Albergue Hospedería San Blas

Un olor a sobaco rancio te dice lo que vas a encontrar nada más entrar. Un grosero que quieres, por unas cervezas ni un mísero pincho. Sitio para no volver, hay más bares en el pueblo. Mandaría foto del olor a sobaco de no haberse duchado en días, pero se me empaña el objetivo de la camara

Muy mal trato. Malas caras y no pienses que te vayan a poner ni una míseras aceitunas. A 20 metros hay un albergue con mejor trato y ponen pincho con la caña y además más barato. Sólo por no aguantar el jeto del tío desagradable es mejor ni entrar. Nunca he visto un trato igual. Al terminar la caña poco más o menos que te echan. De verdad que no entiendo las opiniones favorables. Imagino que son familiares

Una familia que te atiende como si fueras "de casa". Lo que tienen casero es excelente. Han complementado sus raciones con pizzas y arroces. En nuestro caso las pizzas fueron una buena elección para los niños. Las raciones son enormes.
Además ponen el fútbol. Para nosotros fue ya el súmmum.
Segundo año que vamos y repetiremos el que viene.

Grosero, mal educado, sin intención de entender a un peregrino. Llegamos al sitio, nos pedimos dos bebidas calientes ya que estábamos helados de frío y mojados de la lluvia. Nos quitamos los zapatos para que secaran un poco los pies y descansarlos después de tantos kilómetros y nos dijo en pocas palabras que éramos unos mal educados. Ni siquiera se nos veían debajo de la mesa! Y no había más gente en todo el bar! Ahora entiendo porqué el otro bar estaba lleno y este vacío. Por cierto, aquí lo de bebida y tapa gratis nada, te lo cobran todo y bien caro! Lo siento, pero si eres peregrino no aportes a un sitio así.

Sigue como hace años, ahora con una amplia terraza fuera

Llegamos a sta Catalina de Somoza para hacer un alto en la etapa a Rabanal del camino. Exhaustos y acalorados, buscábamos un sitio para refrescarnos con alguna bebida y usar el baño. Esperábamos recibir la hospitalidad q tanto caracteriza al camino de santiago y, sin embargo, obtuvimos un trato francamente lamentable: el tabernero nos exigió pedir y pagar algo antes de usar el baño de manera desconfiada y desagradable, el café estaba aguado y caro, y su actitud creó un ambiente tenso.
Cualquier atisbo de espiritualidad, solidaridad o compañerismo quedó oculto por el trato recibido.
Un poco mala

Dormí en este albergue el pasado 16 de agosto. El peor albergue de todo el camino de Santiago. Si queréis descansar ni se os ocurra parar aquí. El albergue tiene un bar, esa noche estaba lleno de gente viendo el futbol y estuvieron gritando y haciendo ruido hasta la 1h de la mañana. El pueblo es pequeño y hay dos albergues con bar en la calle principal, imagino que los que viven allí pues van a ese bar a tomar algo por las noches y no creo que sea algo puntual. Además no registran a los huéspedes. Pedimos una habitación con dos camas, nos dijeron que si y al llegar allí el dueño nos metió un rollo y tuvimos que dormir en una cama doble los dos. Lo único bueno la comida.

Situado en el Camino de Santiago, con buenas tapas y buen menú. Trato excelente