Chalet Hotel Iori

Un 10 a este hotel. No sólo por las instalaciones y limpieza, sino por las personas que trabajan en él. Anna, Nadia y compañía han sido lo mejor del viaje, muy atentas, amables y sonrientes.
El desayuno es tipo buffet y está genial. Muy variado.
Además consta de aparcamiento subterráneo gratuito.
Es perfecto!!!

Un pequeño hotel pero muy profesional sobre todo una trabajadora ,llamada Ana persona muy servicial muy amable y siempre pendiente del huésped.Sin duda si vuelvo visitaré de nuevo a este hotel ,

Nos atendieron muy bien ,nos dejaron las llaves en la puerta , habitaciones muy limpias ,baño completo, wifi en todas las plantas, excelente ubicación, hotel muy familiar y de un trato excelente, muy amables con los niños, excelente elección para un fin de semana famíliar o escapada romántica ,es bueno para todo.

Un 10 en todos los sentidos. Ubicación ideal, en una zona muy céntrica y tranquila donde te levantas escuchando los pajaritos. Dormimos en una habitación abuhardillada de lo más cómoda! El personal encantador y el desayuno top top, un gustazo! Nos quedamos con ganas de repetir!!!

No volveremos.
Horario de recepción de 10 a 14 y de 16 a 20 si llegas al hotel fuera de ese horario olvidaros de que os atiendan.
Cogimos media pensión y nuestra sorpresa fue que la bebida no estaba incluida en las cenas,en su página web no lo especifican en ningún sitio.
La atención por parte de los empleados es pésima, la amabilidad de las camareras brilla por su ausencia.
La gerencia ha cambiado y corre a cargo de gente extranjera.
La comida no es muy buena,si pides algo fuera del menú para los niños te ofrecen hamburguesas.
Buena ubicación

Estupendo el trato, las habitaciones y el desayuno. Limpio. Ubicación muy cerca de un parking grande.

Una escapada con encanto.
El hotel es muy bonito, habitaciones grandes y cómodas.
Muy buen ubicación y aparcamiento gratuito cerca del alojamiento.
La atención del personal de 10, siempre dispuesto a ayudar y hacerte pasar una estancia muy agradable.
Atentas con las niñas.
Todo muy limpio.
El desayuno continental, quizás un poco justo.

Totalmente recomendable, nos hospedamos en la habitacion doble superior. La ubicación es ideal, es una casita tipica de Vielha, un pueblo precioso y el principal del Valle de Arán. El hotel está cerquisima del centro pero al mismo tiempo en unas pocas calles más atrás, lo cual permite mayor tranquilidad y unas bonitas vistas a la montaña. La habitacion cuenta con secador y aunque es algo pequeña, bastante acogedora. El desayuno es muy bueno, las camareras muy atentas porque además de la mesa que preparan, el café te lo preparan y sirven ellas y a parte te pueden cocinar algo que pidas como tortilla, bacon, etc. La recepcionista Anna muy amable, buena comunicación. Volveríamos si regresamos al Valle. En general todo bueno, ninguna pega